25 junio, 2006

La Patrulla Águila en Tenerife

Como gran aficionado a la aviación civil y militar que soy, no podía faltar un artículo sobre lo que ocurría hoy a eso del mediodía en la capital tinerfeña y así, de paso, cortaba todo este tiempo de inactividad obligada por los exámenes de universidad. Algunos chicos y chicas del Ejército del Aire se proponían hacer disfrutar al público a base de mostrar lo que un avión es capaz de hacer.

Un apretado calendario de actos ha tenido espacio para una grandiosa exhibición aérea a cargo de la Patrulla Águila del Ejército del Aire español. El festival incluía la participación de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA), simulacro de reabastecimiento en vuelo a cargo de un P3 Orión y el simulacro de un rescate de un piloto caído al agua realizado por un Superpuma con participación del personal de la EZAPAC (Escuadrón de Zapadores Paracaidistas).

Ya desde primeras horas de la mañana se observaban los primeros helicópteros rondando la zona. Así pues, teníamos a un Superpuma del SAR tomando tierra, como podemos ver en la foto, entre el público que ahí se congregaba. Eso a pocas horas de empezar todo.


La fiesta comenzaba, y para abrir el telón, un Fokker 27 hacía unas cuantas pasadas por la zona que hacía la entrada en escena de la patrulla acrobática de paracaidismo (PAPEA). He aquí algunos ejemplos:

Luego fue el turno para un simulacro de reabastecimiento en aire de dos F-18, con un tercero haciendo "guardia" para evitar ataques inesperados.

... y se marchan en formacion.

Uno de los mejores momentos fue al llegar el turno del simulacro de rescate aéreo de un piloto herido en combate. Con un mar completamente en calma no hubo demasiados problemas para ello, no quiero ni imaginar qué pasaría en situaciones en las que te encuentras con olas de 20 ó 30 metros. Dicho simulacro estuvo a cargo del SAR y sus Superpuma.

El broche de oro lo puso lo que todo el mundo esperaba, la Patrulla Águila. Loopings imposibles, formaciones en los que los aviones se encontraban a 2 metros uno del otro, cruces a velocidades superiores a los 400km/h, ... cosas que sólo ellos saben hacer perfectamente.

La Patrulla Águila se marchaba mostrando una enorme bandera nacional.


Sólo dos pegas a la exhibición. La baja altura de las nubes que impidió que muchas de las piruetas previstas se suspendieran y el que me diera cuenta que necesito una cámara de fotos de mayor calidad para estas cosas.

Espero y deseo que esta exhibición se vuelva a repetir, porque realmente merece la pena.